Al momento de implementar un cultivo de arándanos es muy importante conocer y tener en cuenta que tipo de sistema radicular desarrolla la planta. Es de mucha importancia debido a que el sistema radicular en cualquier cultivo es fundamental para el óptimo crecimiento y desarrollo de la planta y producción de frutos.
El sistema radicular de los arándanos es de tipo fibroso y superficial, esto significa que las raíces son finas, ramificadas, superficiales y carecen de pelos absorbentes. Las raíces se extienden a través de la capa superior del suelo a poca profundidad, formando una red que se desarrolla principalmente en los primeros 40 centímetros debajo de la superficie del suelo.
Conociendo esto es importante tener en cuenta que el suelo debe tener una buena capacidad de aireación y oxigenación que permita buen drenaje y que les permita a las pequeñas raíces crecer y desarrollarse de manera óptima y debe existir un equilibrio entre la capacidad de drenaje y retención de humedad.
En Colombia y en el mundo es común usar sustratos de granulometría gruesa (3 a 6 milímetros) esta granulometría permite una buena aireación y drenaje. En Colombia existen varias opciones para formar un buen sustrato, en términos generales se puede usar cascarilla de arroz quemada y sin quemar (cruda), viruta de pino, escoria de carbón, chips de coco (o alguna fibra de coco de granulometría gruesa), materia orgánica y tierra para permitir el equilibrio entre drenaje y retención.
En conclusión, para el óptimo desarrollo del sistema radicular de nuestras plantas se debe optar por preparar un sustrato que no se compacte, que permita buena aireación y oxigenación y que genere un equilibrio optimo entre capacidad de drenaje y retención de humedad.